¿Qué es la insulina y para qué sirve?

     De acuerdo con la versión más reciente del Atlas de la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés), más de 360 millones de personas en el mundo viven con diabetes y cerca de 175 millones más no saben que viven con esta condición, ya que no cuentan con un diagnóstico.

     La mayoría de pacientes no cuentan con acceso a un programa de educación en diabetes. La  falta de educación en diabetes es tan grave como la falta de insulina, ya que si bien la finalidad del tratamiento de control es evitar el desarrollo de complicaciones debido al aumento de los niveles de glucosa en la sangre, la educación en diabetes también provee información al paciente y sus familiares para el desarrollo de habilidades y destrezas, el mejoramiento de conductas y hábitos y, sobre todo, fomenta el autocuidado para tener un buen control de su  condición y poder tener calidad de vida.

     Y eso nos motivó a escribir este post educativo para dar a conocer qué es la insulina y para qué sirve, la idea es que aprendas conceptos básicos, los beneficios, las razones, cómo suministrarla y sobre todo la gran importancia que tiene para todos aquellos que padecen diabetes.

     Te invitamos a que continuar leyendo, al final de este post dirás algo más que es un tratamiento para la diabetes.

    Es una hormona que segregan las células beta del páncreas, principalmente como respuesta a la presencia de glucosa o azúcar en la sangre y, en menor   grado, de otros nutrientes contenidos en los alimentos.

     Es imprescindible para la vida, por esto, siempre hay una secreción basal que garantiza unos niveles mínimos de la hormona en la sangre. Estos niveles de insulina aumentan después de las comidas, para poder aprovechar los nutrientes que obtenemos a partir de los alimentos. La cantidad de insulina segregada depende del tipo de comida (cuantos más azúcares consumamos, mayor es la secreción de insulina).

    La acción de esta hormona es fundamental, ya que es la máxima responsable de que la glucosa ingrese a las células de los tejidos periféricos (como el músculo, el hígado, etc.) donde será utilizada como fuente de energía. Utilizando un ejemplo de la vida diaria, la insulina es la llave que permite abrir la puerta de las células para que la glucosa ingrese y les provea energía.

     En pacientes con diabetes de tipo 1, el páncreas ha dejado de producir insulina. Se han destruido las células beta, y los pacientes necesitan inyecciones de insulina para usar la glucosa de los alimentos.

     En pacientes condiabetes de tipo 2 producen insulina, pero el cuerpo no responde bien a ella. Algunas personas con diabetes de tipo 2 necesitan pastillas para controlar los niveles de glucosa o inyecciones de insulina para ayudar al cuerpo a usar la glucosa como fuente de energía.

     No se puede tomar insulina en pastilla porque durante la digestión se descompone, al igual que la proteína en los alimentos. Debe inyectarse en la grasa debajo de la piel para que pueda incorporarse a la sangre.

Características de la insulina

La insulina tiene tres características:

  1. Tiempo de inicio: Es el tiempo que transcurre antes de que la insulina llegue a la sangre y comience a bajar el nivel de glucosa.
  2. El punto pico o de acción máxima: Es cuando la insulina tiene su máxima potencia con respecto a la reducción de glucosa en la sangre.
  3. Duración: Es el tiempo que la insulina continúa reduciendo el nivel de glucosa.
  • La insulina de acción rápida: Comienza a surtir efecto 15 minutos después de la inyección, tiene su máximo efecto al cabo de una hora y es eficaz durante dos a cuatro horas. Tipos: Insulina glulisina (Apidra), insulina lispro (Humalog) e insulina aspart (NovoLog).
  • La insulina regular o de acción breve: Generalmente llega al flujo sanguíneo 30 minutos después de la inyección, tiene su máximo efecto de dos a tres horas después de la inyección y es eficaz durante aproximadamente tres a seis horas. Tipos: Humulin R, Novolin R.
  • La insulina de acción intermedia: Generalmente llega al flujo sanguíneo aproximadamente dos a cuatro horas después de la inyección, tiene su máximo efecto de cuatro a doce horas después de la inyección y es eficaz durante aproximadamente doce a dieciocho horas. Tipos: NPH (Humulin N, Novolin N)
  • La insulina de acción prolongada: Generalmente llega a la sangre varias horas después de la inyección y tiende a mantener bajo el nivel de glucosa durante un periodo de 24 horas. Tipos: Insulina detemir (Levemir) e insulina glargina (Lantus).

    La insulina previamente mezclada puede ser útil para las personas a las que les resulta difícil extraer insulina de dos frascos, se recomienda leer las indicaciones y dosis correcta. También es útil para quienes tienen problemas de vista o destreza manual, y es conveniente para las personas en las que se ha estabilizado la diabetes con esta combinación.

    Existen varios métodos para aplicar la insulina, el criterio de selección depende del tipo de diabetes que el paciente padezca, cada uno de ellos tienen ventajas y desventajas, cuál aplicar en el paciente es decisión del médico tratante.

  1. Inyección de la insulina con el uso de jeringas: Este método es el más utilizado, ya que es uno de los más económico y sencillos, únicamente se debe preparar la inyección con la insulina que viene en la presentación de vial o cartucho e inyectarla en el paciente.
  2. Pluma de insulina: Es un método de inyección de insulina con un dispositivo previamente cargado que tiene forma de bolígrafo o pluma, es muy práctico para transportarlo y administrar la insulina.
  3. Bombas de insulinas: Son pequeños dispositivos computarizados que dispensan insulina de dos maneras: con una dosis pareja, continua y medida (insulina “basal”) y como una dosis adicional (“bolo”), bajo la dirección del paciente, aproximadamente a la hora de comer. Se dispensan las dosis con un tubo flexible de plástico llamado catéter. Con la ayuda de una aguja pequeña, se inserta el catéter a través de la piel hasta el tejido graso, y se sujeta en el lugar con cinta adhesiva.

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO CON INSULINA

 El tratamiento con Insulina es fundamental en la Diabetes mellitus tipo 1 y por la historia natural de la enfermedad también es necesaria en un determinado momento de la Diabetes mellitus tipo 2. En ambos casos considerando la importancia en el control óptimo de las glicemias pre y post prandiales. Se busca:

  1. Normalizar la Glucosa en ayunas.
  2. Normalizar la Glicemia post-prandial.
  3. Minimizar el riesgo de Hipoglicemia.
  4. Reducir el riesgo y los altos costos de las complicaciones a largo plazo a partir de la diabetes.
  5. Mantener niveles de Hemoglobina A1c (Hemoglobina glucosilada) entre 6% a 7%.
  6. Glicemias en ayunas y preprandiales entre 80 y 130 mg/dl.
  7. Glicemias post-prandiales menores de 180 mg/dl.

    Como se puede observar la insulina es vital para el óptimo funcionamiento del organismo, esperamos que este post te haya sido útil para conocer un poco más sobre qué es la insulina y para qué sirve, como siempre nosotros como especialistas estamos al servicio y dispuestos a informar a nuestros pacientes  y lectores.

 El saber nos da conciencia y empatía con aquellos que padecen de alguna enfermedad.

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