El oxímetro de pulso de dedo se caracteriza por su compacto tamaño, bajo consumo de energía, operación conveniente y ser portátil. Solo es necesario para que la paciente ponga uno de sus dedos en un sensor fotoeléctrico para el diagnóstico, y una pantalla mostrará directamente el valor medido de la saturación de hemoglobina. Se ha demostrado en experimentos clínicos que se caracteriza por ser bastante precisos y repetibles.